Pocos son los hombres que saben la existencia de los orbes,
poderosas armas creadas por los dioses
terminantemente prohibidas para cualquier mortal.

Sin embargo, el aparente equilibrio pactado
entre las divinidades se ve amenazado cuando
vuelve a despertar el ser que fue más poderoso que los dioses.

En un mundo donde han regresado los
tribales rituales de sangre, los dioses se ahogan en su propia sed de poder y
los hombres se dejan engañar por sus propias mentiras,
la muerte resurge como única forma de salvación…

La última Era de los Elementales comienza
esta noche, en la que una joven amnésica despierta de un sueño olvidado para
adentrarse en otro repleto de horrores.

Maldecida por su codicia olvidada, el
lenguaje de la magia parece volverse en su contra.

Sólo los ecos de su pasado
conocen su sino; pero únicamente ella decidirá si lo alcanzará a través del
camino de la sabiduría y la fuerza… o de
la envidia y la demencia.


Ecos del pasado I: La danza del fuego

martes, 3 de mayo de 2016

Por qué nos da miedo cumplir nuestros sueños


Hoy no vengo a hablar de libros, sino de personas y de sueños. 





De vidas frustradas por la creencia de que determinados deseos son utopías. Pero, ¿cómo estar seguro de ello si no lo intentamos? 

Cuando salgo a la calle o enciendo la TV, lo que veo son jóvenes cansados. Seamos más o menos ignorantes, más o menos desconfiados, más o menos optimistas, en el fondo, estamos desilusionados. 

Por la sociedad que nos oprime, por la familia que nos educa, por la cultura que nos rige. Cuando empezamos siendo niños, vivimos en base a los instintos únicamente. Y con los años, si bien el cuerpo sigue actuando igual, nuestra mente se forma y desfigura hasta adoptar la imagen que nos han inculcado. 


Cuando llegan los veinte, empezamos a darnos cuenta de que hemos tomado un camino que no nos motiva enormemente. Nos preguntamos por qué lo hemos elegido, y la única respuesta audible es «nos dijeron que era lo correcto». Pero, ¿qué es lo correcto? ¿Lo más fácil, lo más seguro? ¿Lo más justo, lo más obvio? 

Al final actuamos por presión de terceros, y sin saber muy bien cómo plantearnos la vida tan jóvenes, seguimos la corriente sin un fin determinado. Hasta que llega ese día en que empiezas a vislumbrar el camino y no te gusta tanto. 

Empiezas a imaginar qué habría pasado de hacer otras cosas. Y te preguntas si tomaste la decisión acertada: si lo que fue correcto lo era para ti o para otros ajenos. 


Entonces empezamos a quejarnos de todo y de nada, sin saber que es provocado por la frustración inconsciente del sueño que no se alcanzó. ¿Cómo remediarlo? ¿Cómo cumplir nuestro sueño?

Tener claro nuestro sueño ya a los 18, cuando tomas la decisión de si estudiar en la Universidad, qué carrera escoger o empezar a trabajar no es nada fácil. ¿Cómo saber qué hacer?

Para sentirnos mejor decimos que en la vida se hace lo que se puede, no lo que se quiere. Pero mientras tanto, hemos seguido un camino gris y banal, como el de todos los demás, solo porque era correcto.


Por ello y por muchas más cosas, os animo a todos a no pensar que lo que soñáis es imposible. A menudo parece más difícil cuando aún no lo has intentado. Yo tengo muchos sueños, y ahora estoy cumpliendo uno de ellos. Y aunque será duro, vale la pena. Porque es lo que te llena.

Lánzate hacia eso que piensas que es el abismo, y te darás cuenta de que tu único enemigo eres tú mismo. 

No os detengáis en el qué dirán, en las impresiones, en las experiencias de otros. Vive por ti, no por otros. Vive por tus sueños, no los suyos :)


4 comentarios :

  1. Una cándida reflexión, pero creo que todos hemos pasado por ahí... Quizá el truco está en la actitud y tirar hacia delante fuera de estas discusiones internas, que realmente son intrínsecas. Es decir, escojas lo que escojas siempre tendrás la duda de haber escogido bien, por tanto yo me decanto por obviar la pregunta y dar el máximo con mi elección hecha. Te sigo y te añado a mi lista de blogs recomendados de mi propio blog (http://cariciasycuchilladas.blogspot.com.es/)

    Un placer!!

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    1. Al igual que te he comentado en Google+, me parece muy acertada tu respuesta. Al final como dices es cuestión de actitud, y encontrar placer en lo que haces. Solo que a veces, tomamos decisiones basadas en lo que dicen los demás, no por ti mismo (no lo digo por mí, pero en general).

      Por eso es bueno tener carácter y saber que de nada sirve lamentarse por tus decisiones pasadas y responsabilizarte por las tomadas. Pero no todos pueden, y ahí la cuestión :)

      Y gracias por ponerme en tu blog! Yo también te sigo ;)

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  2. Que entrada tan interesante!
    debería haber más entradas así por los blogs! GENIAL!
    BESOS
    entrelibrosm.blogspot.com.es

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    1. Gracias!! ^^ Sí, haré más entradas del mismo estilo!

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